Una placa base es la base de los componentes de una computadora, y el rendimiento futuro de una PC depende en gran medida de su elección. Seleccione un chipset basado en el uso previsto de su computadora.
Elegir una placa base
Determine qué tipos de placas base admite su computadora. Algunas unidades del sistema son de tamaño pequeño, lo que hace necesario instalar una placa más pequeña. Hay 4 tamaños de placa base principal, según la clasificación de Microsoft: ATX (30,5 x 24,4 cm), MicroATX (24,4 x 24,4 cm), FlexATX (22,9 x 19,1 cm) y Mini -ITX (17 por 17 cm). Una placa base MicroATX puede caber en la mayoría de las computadoras e incluso reemplazar el chipset FlexATX de tamaño completo.
Reemplace la fuente de alimentación si tiene una computadora vieja. Es posible que las fuentes de alimentación y otros componentes obsoletos no sean compatibles con los tipos de placas base modernas y, como resultado, no podrá conectar todos los dispositivos.
Decida cómo utilizará su computadora. Uno de los principales factores es la duración de su uso. Los conjuntos de chips menos costosos deberán reemplazarse cada 1-2 años, especialmente si prefiere trabajar con aplicaciones que consumen muchos recursos: juegos, programas gráficos, etc. También seleccione su procesador preferido para conectarse al chipset, como Celeron o AMD. Determine la cantidad adecuada de ranuras PCI, USB y AGP. Consulte los diversos aspectos del diseño de computadoras antes de comprar una placa base.
Comprar una placa base
Compre placas en las tiendas de informática locales o en línea. La segunda opción puede resultar más barata, pero en este caso, puede recibir el equipo sin garantía y sin la oportunidad de ponerse en contacto con su representante de ventas para obtener asesoramiento.
Intente obtener su procesador, RAM y otros componentes del mismo fabricante que su placa base. En este caso, se garantiza que todos los componentes funcionarán sin problemas.
Pida a los especialistas de una tienda de informática que monten una unidad del sistema e instalen la placa base comprada delante de sus ojos. También conecte todos los demás componentes en el sitio para asegurarse de que sean compatibles con el chipset comprado, verifique la funcionalidad de los conectores.
Preste atención a la versión del BIOS: un sistema de administración de computadora electrónica integrado en la placa base. Debería poder actualizar, ofrecer ajustes a los usuarios y proteger de manera confiable la computadora de todo tipo de problemas internos.