Los procesadores modernos son capaces de realizar múltiples tareas, la presencia de múltiples núcleos en este sentido es un factor determinante. Los sensores de temperatura a veces muestran datos en el monitor en los que las temperaturas centrales pueden variar mucho, lo que resulta confuso para los usuarios normales.
Vale la pena preocuparse solo cuando la temperatura del procesador alcanza valores críticos y existe la posibilidad de sobrecalentamiento. En otros casos, la diferencia en las temperaturas centrales es normal y no debería ser motivo de preocupación.
Cada uno de los núcleos tiene varios procesos a los que sirven. En caso de uso inactivo o inactivo de las funciones del sistema operativo, el procesador emite un comando para darles servicio a uno o más núcleos, que, cuando se miden, mostrarán una temperatura más alta que todos los demás.
En el caso de la multitarea y una gran cantidad de núcleos, por los que son famosos los procesadores AMD, uno o más núcleos están siempre en modo de reparto de tareas entre el resto de núcleos, son estos, repartiendo roles, los centros cerebrales del procesador que estará significativamente más caliente.
Durante los juegos y otros procesos que consumen energía, cada uno de los núcleos se calentará en consecuencia con la frecuencia de su participación en la resolución de un problema común. En este caso, los núcleos responsables del componente gráfico se calentarán más que los demás.
El enfriamiento desigual de la superficie del procesador es una causa común de calentamiento variable del núcleo. En la mayoría de estos casos, la pasta térmica es la culpable, ya sea seca en un área determinada o distribuida incorrectamente sobre el procesador inicialmente.