Con una impresora en casa, puede imprimir fotos y documentos necesarios. Sin embargo, con cada impresión, la cantidad de tinta en los cartuchos disminuye. Tarde o temprano necesitarán repostar. Desafortunadamente, no muchas personas saben cómo hacerlo correctamente, pero si aprende, en el futuro no habrá problemas con el reabastecimiento de combustible.
Necesario
- - cartucho;
- - una pequeña caja de plástico;
- - claveles;
- - jeringas con tinta;
- - escocés;
- - servilleta
Instrucciones
Paso 1
Prepara la tinta necesaria. Coloque el cartucho que desea rellenar en la caja pequeña con el cabezal de impresión hacia abajo para evitar tocar los contactos con los dedos. Retire la etiqueta adhesiva especial. Dependiendo del cartucho, verá 1 (negro) o 3 orificios de ventilación de tinta (color) debajo.
Paso 2
El cartucho negro viene precargado con tinta pigmentada, y si tiene la intención de llenarlo con tinta soluble en agua, intente aprovechar al máximo el cartucho. Esto reducirá la posibilidad de incompatibilidades de tinta. Haz lo mismo con el de color.
Paso 3
Utilizando el espárrago que viene con la tinta, aumente con cuidado el diámetro de los orificios de ventilación. Haga esto de tal manera que la aguja de la jeringa pueda entrar libremente en el orificio y todavía quede un espacio a través del cual saldrá el aire del recipiente rellenado. Ahora todo está listo para repostar.
Paso 4
Si va a recargar un cartucho de color, asegúrese de leer las instrucciones que se encuentran en el paquete con la pintura. Indica de qué color, en qué agujero necesitas rellenar. Tome la primera jeringa, insértela en el orificio del mismo color y exprima suavemente no más de 5 ml de pintura en el recipiente del cartucho. Rellena el resto de los agujeros de la misma forma.
Paso 5
Después de terminar de repostar, limpie bien el cartucho de los restos de tinta y séllelo herméticamente con un trozo de cinta para que el aire del exterior no entre en el recipiente. Espere de 10 a 15 minutos para que el cartucho se sature y todo el exceso de tinta se drene del cabezal de impresión, luego límpielo suavemente con un pañuelo de papel. Inserte el cartucho en la impresora y limpie el cabezal de impresión varias veces. El cartucho negro se rellena de la misma forma.