Los monitores de estudio son uno de los elementos más importantes en la grabación y mezcla de sonido. Brindan la oportunidad de evaluar el sonido de una composición en particular y eliminar los huecos de frecuencia.
Instrucciones
Paso 1
Busque en Internet todas las opciones posibles para elegir monitores de estudio. De hecho, estos son los mismos altavoces de computadora, solo que con el rango de sonido más amplio posible. Su principal diferencia con la acústica doméstica ordinaria es que prácticamente no hay brechas en el rango de frecuencia, es decir, Si los altavoces de su computadora tienen un rango de frecuencia de 20 Hz a 44 kHz, esto no significa en absoluto que se superpongan por completo, a diferencia de los monitores de estudio profesionales.
Paso 2
Consulta los foros de grabación. Probablemente haya un hilo de discusión correspondiente, donde los usuarios expertos consideraron una u otra versión de los monitores de estudio. Lea las descripciones de varios sistemas y luego intente averiguar cuánto cuestan.
Paso 3
Vaya a una tienda de música para orientarse y elija monitores de estudio en el momento. El asistente de ventas podrá asesorarle sobre una opción universal en términos de relación calidad-precio. Tenga en cuenta que esta técnica debe adquirirse un poco "para el crecimiento". Si compra monitores de estudio relativamente baratos ahora, es posible que en unos años no tenga suficientes, ya que su experiencia en ingeniería de sonido y sus requisitos de sonido aumentarán inevitablemente.
Paso 4
Considere también los monitores de auriculares de estudio. No se diferencian de los audífonos masivos ordinarios, pero su sonido seguramente te sorprenderá. Los buenos auriculares de estudio son algo más baratos que los buenos monitores de estudio, especialmente porque tienen una ventaja significativa: su sonido no se ve afectado por la acústica de la habitación. Incluso si hay un aislamiento acústico deficiente o nulo en la habitación, los auriculares sonarán muy bien, a diferencia de los monitores de estudio, que pueden (aunque ligeramente) agregar zumbido y eco a la habitación al sonido claro.