La potencia entregada a una carga depende de la corriente que fluye a través de ella y de la caída de voltaje a través de ella. La corriente a través de la carga a un voltaje constante, a su vez, depende de su resistencia. Es posible aumentar la potencia asignada a la carga utilizando tanto la primera como la segunda de estas regularidades.
Instrucciones
Paso 1
La primera forma de aumentar la potencia entregada a la carga es aumentar el voltaje que se le aplica. Tenga en cuenta que cuando el voltaje aumenta n veces, la corriente a través de la carga también aumentará n veces, lo que significa que la potencia aumentará n ^ 2 veces. Este patrón es válido solo si la resistencia no cambia. Para cargas reales, con voltaje creciente, la resistencia puede tanto disminuir como aumentar (el segundo caso es más común). En consecuencia, la dependencia de la potencia del voltaje en este caso resulta ser más compleja que una simple cuadrática.
Paso 2
La segunda forma de aumentar la disipación de potencia es reducir la resistencia de carga. Por ejemplo, si se trata de un reóstato, puede mover ligeramente su contacto móvil para que se incluya en el circuito un trozo de cable de una longitud ligeramente más corta. Si la fuente de alimentación tiene una resistencia interna baja, se puede despreciar el cambio en la tensión de alimentación de la carga. Por lo tanto, con una disminución en la resistencia de carga, la corriente a través de ella aumentará linealmente a un voltaje constante, lo que significa que la potencia también aumentará linealmente.
Paso 3
Algunas fuentes de alimentación tienen una resistencia interna tan alta que también debes tener eso en cuenta. La potencia de la carga conectada a dicha fuente, con una disminución de su resistencia, aumenta hasta que esta última iguala la resistencia interna de la fuente. Es en este modo que es máximo, y la carga en sí, que tiene tal resistencia, se llama emparejada. Una disminución adicional de la resistencia de carga conduce a una disminución de la potencia liberada, pero obliga a la propia fuente a emitir una cantidad significativa de calor. En algunas condiciones, esto puede provocar su falla.
Paso 4
La temperatura a la que se calentará la carga está determinada no solo por la potencia liberada, sino también por su masa. Por lo tanto, antes de forzarlo, asegúrese de averiguar si esto provocará un sobrecalentamiento peligroso. Puede ser necesario prever la disipación del calor mediante un radiador, soplando con un ventilador, o ambas medidas juntas. Asegúrese de que haya un buen contacto térmico entre la carga y el disipador de calor. Tenga en cuenta que algunos dispositivos, como los láseres semiconductores, no se dañan por sobrecalentamiento, sino por un aumento en la densidad de la energía luminosa emitida.