Muchos han notado que unos meses después de instalar el sistema operativo, comienza a funcionar mucho más lento. Esto se debe a varias razones que deben eliminarse de manera oportuna.
Una de las razones más comunes de un sistema operativo lento es el lanzamiento de una gran cantidad de aplicaciones en segundo plano. A pesar de que la mayoría de los usuarios utilizan 2-3 programas al mismo tiempo, muchas utilidades funcionan en modo automático. La mayoría de los programas durante la instalación incrustan sus archivos en el menú de inicio. Es por eso que se inician automáticamente cada vez que enciende su computadora.
La segunda razón popular es la falta de espacio libre en la partición del sistema del disco duro. Por lo general, se asigna una cierta cantidad de espacio libre para la memoria virtual de la computadora. Este es uno de los tipos de memoria temporal. Y su presencia es extremadamente necesaria para el funcionamiento estable del sistema operativo.
La presencia de una gran cantidad de virus es un problema bastante común. Muchos usuarios no controlan correctamente el estado del sistema operativo. Esto da como resultado la aparición de software malicioso en los archivos del sistema. A pesar de que muchos virus no representan una amenaza clara para el sistema en sí, pueden reducir significativamente su rendimiento.
No es el problema más común, pero sí bastante común, el descuido de la desfragmentación del disco duro. Después de eliminar archivos del disco duro, quedan grupos vacíos. La mayoría de las veces se encuentran esparcidas por toda la superficie de las placas del disco. Esto lleva al hecho de que cada nuevo archivo se escribe en partes en diferentes áreas del disco. Esta situación dificulta mucho la lectura de dichos archivos, lo que provoca una ralentización del sistema operativo.
Realice la desfragmentación del disco, la limpieza del registro y el análisis de virus de su computadora de manera oportuna. Esto le ayudará a mantener el rendimiento de su sistema operativo sin tener que reinstalarlo.