El trabajo cómodo en la computadora está determinado en gran medida por la configuración correcta de la parte más notable: el monitor. Cualquier monitor puede funcionar en varios modos y no todos proporcionan la apariencia óptima de la imagen mostrada.
Para los monitores CRT, que hasta hace unos años eran el principal tipo de pantalla que se utilizaba en las computadoras, los parámetros clave eran la frecuencia de actualización de la imagen y la resolución de la pantalla, así como la profundidad del color. La frecuencia de actualización de la pantalla determina la frecuencia con la que parpadea. Cuanto más alto sea, menos perceptible será el parpadeo, lo que significa que será menos cansado para sus ojos trabajar con un monitor de este tipo. Cuanto mayor sea la resolución y la profundidad de color, mejor aparecerá la imagen en la pantalla, sin embargo, para establecer los valores máximos posibles, tendrá que sacrificar la frecuencia de actualización, lo cual no es deseable.
Para los monitores LCD, la clave para una calidad de imagen óptima es la coincidencia exacta entre la resolución física de la matriz y la resolución de pantalla establecida en la configuración del sistema operativo. La matriz consiste físicamente en un cierto número de puntos luminosos horizontal y verticalmente. Es capaz de emular otras resoluciones, pero en ellas, por regla general, el dispositivo tendrá que resolver un problema que no tiene solución, por ejemplo, mostrar 1200 u 800 puntos lógicos utilizando 1000 físicos. Aparecerá la imagen, pero en este caso no es necesario hablar de su calidad y claridad, por lo que lo mejor es configurar el monitor a la resolución recomendada que coincida con la resolución física de su matriz.
No menos importante es qué tipo de imagen muestra el sistema operativo en el monitor. Aquí hay algunas pautas que le ayudarán a ajustar su monitor de la mejor manera posible:
- Utilice la tecnología Clear Type para facilitar la lectura de texto en la pantalla. Se enciende en Opciones de pantalla, Panel de control.
- Evite los temas de escritorio demasiado coloridos y brillantes. La variedad de colores vivos puede cansar rápidamente los ojos cuando se trabaja frente al monitor durante mucho tiempo.
- Haga coincidir el brillo del monitor con la luz ambiental. El ojo se cansa menos si no necesita reajustarse constantemente de un nivel de iluminación a otro, cambiando cada vez el diámetro de la pupila.
