La mayoría de las computadoras personales modernas forman parte de algún tipo de red de área local. Incluso si solo tiene una PC en casa, todavía está incluida en la red del proveedor que le proporciona acceso a Internet.
Normalmente, las redes de área local se crean para proporcionar un intercambio de datos relativamente rápido entre las computadoras que forman parte de ellas. Al mismo tiempo, la pertenencia de un determinado PC a una red facilita el proceso de su configuración y administración de la red en su conjunto.
Antes del desarrollo activo de Internet, se crearon principalmente redes locales operativas. Su existencia hizo posible proporcionar un trabajo conveniente en ciertas tareas desde varias computadoras a la vez. A pesar de que las computadoras modernas tienen un rendimiento relativamente alto, está lejos de ser suficiente para realizar las tareas más complejas. La creación y configuración correcta de una red local permite que varias computadoras trabajen para resolver un problema específico a la vez. Esto reduce significativamente el tiempo que lleva completarlo.
Las redes de área local han ganado una inmensa popularidad en varias empresas y oficinas. Primero, fue posible trabajar con bases de datos compartidas. Las compañías de viajes, por ejemplo, no necesitan contactar constantemente a las aerolíneas para verificar la disponibilidad. Una gran cantidad de usuarios pueden reservar boletos simultáneamente, trabajando así con ciertos archivos en el modo de red.
Algunas redes tienen la ventaja de ahorrar tiempo y dinero. Por ejemplo, en una oficina relativamente grande, solo se puede instalar una impresora. Todos los usuarios pueden acceder a él. Esto elimina la necesidad de comprar una gran cantidad de dispositivos de impresión. Por supuesto, puede transferir archivos constantemente en diferentes unidades a la computadora deseada. Este método lleva mucho tiempo. Al mismo tiempo, la computadora a la que está conectada la impresora estará constantemente ocupada.
De lo anterior, podemos concluir que las redes locales están diseñadas para ahorrar dinero y tiempo, al mismo tiempo que hacen conveniente y altamente productivo el trabajo conjunto de varias personas.
