Al comenzar a practicar deportes, una persona se enfrenta a un problema completamente natural: no es posible distribuir correctamente la carga. Para eliminarlo, debe elaborar un programa que tenga en cuenta ciertos matices y, lo más importante, el objetivo de la formación. Cómo componerlo, sigue leyendo.
Instrucciones
Paso 1
Trate de determinar por sí mismo qué es exactamente lo que quiere o espera del entrenamiento. Puede haber muchas opciones. Entre ellos, los más populares son: perder kilos de más, ganar masa muscular y aumentar sus indicadores de fuerza. El programa debe diseñarse de tal manera que tenga en cuenta todo esto, ya que es el objetivo el que incidirá en la intensidad y distribución de cargas, así como en el número de entrenamientos.
Paso 2
Identifique los grupos de músculos que le gustaría entrenar. Si esto no se hace, lo más probable es que cargue todo el cuerpo, lo que finalmente dará lugar a consecuencias indeseables.
Paso 3
Calcule un horario de entrenamiento para crear un programa. Determina los días en los que entrenarás y en los que descansarás por completo.
Paso 4
No se exponga a una actividad física seria si no se siente bien o simplemente está cansado en el trabajo. Se desaconseja enfáticamente sobrecargar el cuerpo. El programa de formación no tiene que realizarse por las razones de que deberían tener lugar regularmente al mismo tiempo. Puede variar.
Paso 5
Por ejemplo, si tiene un día libre a mitad de semana y siente que sus músculos ya se han recuperado, entrene ese día. Si te perdiste el anterior, no intentes ponerte al día con el siguiente entrenamiento. También puede que no tenga un efecto muy beneficioso en el cuerpo.
Paso 6
Establezca la duración de su entrenamiento en función de cómo se sienta. Si se siente cansado, con la conciencia tranquila puede detenerse, incluso si el programa no se ha completado por hoy.
Paso 7
Distribuya la carga sobre los músculos durante el día. Por ejemplo, si el lunes entrenó los músculos pectorales y de la espalda, el miércoles prestará más atención a los músculos de las piernas. Durante el entrenamiento intenso, es muy importante comer bien para que el cuerpo no se quede sin "combustible". Dormir bien también es importante.